El conde se establece en una residencia cercana a un sombrío y repulsivo castillo que es en la actualidad utilizado como un manicomio cuyo director es el doctor Seward. Los acontecimientos (siniestros, pero también sensuales) van a sucederse en el lugar mientras el sonido de los gritos rompen el silencio de la noche. Sin duda, un lugar ideal para las actividades de Drácula.
El conde se establece en una residencia cercana a un sombrío y repulsivo castillo que es en la actualidad utilizado como un manicomio cuyo director es el doctor Seward. Los acontecimientos (siniestros, pero también sensuales) van a sucederse en el lugar mientras el sonido de los gritos rompen el silencio de la noche. Sin duda, un lugar ideal para las actividades de Drácula.