La corrupción es el estado natural del sistema policial francés. El oficial René es un claro ejemplo: acepta sobornos de cualquiera, traiciona a sus compañeros con soplos y prácticamente todo lo que hace es reprochable, menos para él que es sin duda el héroe de la película.
La corrupción es el estado natural del sistema policial francés. El oficial René es un claro ejemplo: acepta sobornos de cualquiera, traiciona a sus compañeros con soplos y prácticamente todo lo que hace es reprochable, menos para él que es sin duda el héroe de la película.